Para que un equipo funcione deben atenderse necesidades específicas de los equipos de trabajo.
A veces pensamos que si juntamos a personas muy preparadas sabrán, de forma espontánea, crear un equipo que funcione. Realmente que un equipo de trabajo funcione de forma efectiva es un proceso más complejo que sumar buenos talentos individuales. Puede funcionar temporalmente pero estaremos perdiendo el verdadero potencial del trabajo en equipo.
Los equipos, al igual que las personas individualmente o las organizaciones, necesitan apoyo para crecer y mejorar constantemente. Es posible apoyarles con herramientas que les ayuden a conocerse mejor como equipo y encontrar objetivos de desarrollo.
Un equipo que se cuide de su crecimiento estará más alineado con los objetivos, conocerá mejor su potencial, resolverá mejor los conflictos, aprenderá rápidamente ante los cambios, manejará mejor la incertidumbre, etc.
